Por Zev Porat
Compartimos el testimonio de Zev Porat, nacido en una familia ultra-Ortodoxa en Israel. Por casualidad, en una conversación de Internet en una sala de chat, Zev conoció a Todd de California quien procedió a explicar las Escrituras del Antiguo Testamento con Zev durante un período de cuatro años. Al mismo tiempo, Zev visitó a 32 rabinos en Israel y les pidió que explicaran el significado de las Escrituras Mesiánicas. Cuando no pudieron dar a Zev ninguna explicación lógica, se convenció de que Yeshúa es el Mesías. Por fin, se entregó por completo al Dios de Israel y a Su Hijo Yeshúa después de una visitación sobrenatural. (Véase la Parte I) Aquí está el resto de la historia de Zev.
¡Después de la increíble experiencia que tuve esa noche escuchando la voz de Dios, yo estaba en fuego! Quería decirle a todo el mundo. Cogí el teléfono y le dije a mi madre. Su respuesta fue de angustia y furia. "¡Tu padre está dando vueltas en su tumba por lo que has hecho! Estás blasfemando el nombre de tu familia. Tú debes ser un rabino. Debes de continuar con nuestra tradición. ¿Cómo puedes hacernos esto a nosotros? "Traté de decirle, "Pero mamá, está en la Biblia Judía. Déjame sentarme junto a ti y yo te mostraré. Trae tu Biblia y yo te mostraré que Yeshúa es el Mesías. Es Él, nacido en Belén, criado en Nazaret. ¡Este es el Mesías de Israel! "Ella dijo: "¡Ve se misionero! ¡Pero no compartas conmigo!” Pero entonces ella cedió y dijo:" Hablare con usted sólo en presencia de un rabino.” Ella me llevó al Rabino Stigletz en Netanya el cual era un desprogramador – uno que trata de ayudar a los padres explicar a los niños que han empezado a creer en Yeshúa, que esto va en contra del Antiguo Testamento y contra el Judaísmo. Comenzó explicándome que Yeshúa mismo no confío totalmente en Dios. La prueba fue que el gritó en la cruz: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" Le expliqué al buen rabino que Yeshúa oro esa oración porque, como Cordero de Dios, Él tomó todos los pecados del mundo sobre sí mismo y por lo tanto Dios que es justo y puro no podía mirar a Él mientras estaba en la cruz. “Además,” le dije, "Yeshúa estaba citando la oración que el rey David había escrito en el Salmo 22." Parecía que el rabino fue tomado por sorpresa. No estoy seguro de que él sabía que esta oración estaba en los Salmos. De todos modos, el rabino se volvió hacia mi madre y le dijo, "Es lavado de cerebro. Ha terminado. Yo no puedo ayudarle." Durante dos años ella no quiso hablar conmigo. Pero tú sabes. . .el corazón de una madre. Finalmente me dijo que iba a verme pero no quería que le hablara acerca de la Biblia. También tengo una hermana, cuyo marido es un rabino. Tuve una oportunidad de sentarme con ella y compartir mi fe. Después de compartir ella y su esposo fueron al tribunal rabínico y pusieron un mandato judicial contra mí que debería de guardar unos 100 metros de distancia de sus siete hijos. Los rabinos exigieron que compareciera ante su tribunal. Les escribí una carta diciendo que no lo haría porque yo no estoy bajo su autoridad. Sin embargo, es muy triste para mí; hoy si le preguntas a mi hermana sobre mí, no te dirá que creo en Yeshua el Mesías. Ella te dirá que morí. Y cada seis meses renuevan el mandato judicial en mi contra.
Estoy orando por la salvación de ellos. Tengo una tía - hermana de mi padre - que vive en Los Ángeles seis meses del año y en Israel la otra mitad. Yo estaba cerca de ella cuando mi familia vivía en California. Ella me vino a visitar. Tratando de animar me, dijo, "Tu familia no debe rechazarte porque estás enfermo, aquí está este dinero para un psiquiatra.” Cuando le dije, “No gracias, ella se fue.
Querido Abuelo Deja Una Herencia
Tuve que decirle a mi abuelo, al que ame más de lo que tú puedes saber. Para este tiempo él ya era muy frágil. Pero cuando le dije que Yeshúa es el Mesías de Israel, de repente se levantó, abrió la vitrina detrás de mí y empezó a gritar, “¡Goy (Gentil)!” “¡Traidor!” “¡Fuera de aquí!” Él me empezó aventarme platos y uno me golpeó en la cabeza. Mi camisa estaba rota y la cabeza sangrando cuando salí de su casa. Tuve que ir directamente al hospital para recibir puntos de sutura y hoy tengo una cicatriz en la frente. Pero no sentía el dolor físico debido al dolor tan grande que sentí del rechazo de mi abuelo. Él era como un padre para mí.
Esa fue la última vez que lo vi. Traté de llamarle varias veces, pero él siempre decía, "Niega a Yeshúa o no llames."Yo no quería irme, pero estos dos hombres me levantaron físicamente y me expulsaron fuera del cementerio. Fue muy difícil para mí que me expulsaran del funeral de mi propio abuelo. Poco después, el abogado de mi abuelo me contactó y me invitó a su oficina. Porque yo soy el hijo mayor de mi familia inmediata, mi abuelo me dejó una parte de la herencia que le correspondía a mi padre que había muerto unos años antes. Entré en la oficina, la que también estaba en nuestra ciudad Ortodoxa de Bnei Brak, y me dijo, "Tu abuelo te dejó cuatro millones de shekels (que entonces era de aproximadamente un millón de dólares) y te dejó tierra y una parte de la casa a condición de que usted firme aquí que usted no cree en Yeshúa." Le dije, "No lo haré." El abogado me miró y dijo, "No hay nadie aquí, sólo firma el papel, toma los cuatro millones y haz lo que quieras." Le dije al abogado, "Dios está aquí." Él dijo, "Si usted no firma este documento, el dinero será transferido a su familia." Le respondí, " ¡Si eso es la voluntad de Dios, que así sea, pero diles que Yeshúa les dio el dinero!" Y me fui. Pero el dinero que deje ir no fue tan doloroso como el haber perdido a mi abuelo. Mi propio padre había fallecido cuando yo tenía 16 años. Estoy orando por la salvación de Israel, y muy específicamente para el resto de mi familia. Sí, lo haría y lo repetiría todo una vez más - porque no es nada comparado a lo que Yeshúa hizo por mí.
Llamado Por El Jefe
Yo había estado trabajando en una empresa llamada Granoflex por catorce años. Era una compañía médica y yo estaba encargado de 37 trabajadores. Después del trabajo, salía a compartir a Yeshúa con todo el mundo. Mi esposa Lin y yo vivíamos en Tel Aviv, mientras que mi oficina estaba en las cercanías de Herzliya. Después de un año y diez meses de ser un creyente Mesiánico, recibí una llamada del director general de la empresa pidiéndome a que yo pasara a su oficina. Yo nunca había estado en su oficina - en realidad, nunca la había visto antes. Yo sólo había visto su firma en los documentos y en los correos electrónicos. Cuando entré me di cuenta de que tenía un kipá (cubertura de cabeza) que significa que es un Judío religioso. Él dijo, "Zev, siéntate. He estado escuchando cosas sobre usted.” Le pregunte, "¿Qué tipo de cosas?" "Haz estado hablando de Yeshu (la pronunciación que un incrédulo usa en vez de Yeshúa). Será mejor que pares esto. “¡Vas a convertir este lugar en un culto!"Le dije, "En primer lugar, Señor Hamo, si he estado haciendo algo para poner en peligro mi trabajo por favor dígame. Yo no hablo acerca de Yeshúa en el trabajo, lo hago después del trabajo". Él respondió, "No quiero que lo hagas." Le dije, "Bueno, Moshe o David hablan sobre el fútbol o el baloncesto después del trabajo. ¿Cuál es la diferencia?” Él respondió, "Usted le está lavando el cerebro a la gente. Yo no lo permitiré. Vuelva por la mañana para hablar conmigo.”Ahora si estaba realmente asustado. Los únicos creyentes que conocíamos era un grupo pequeño en el norte de Israel. No habíamos estado asistiendo a una Congregación Mesiánica regularmente porque los que yo conocía eran carismáticos y mi amigo Todd del Internet, el que me había discipulado en la Biblia durante cuatro años, me advirtió en contra de esas congregaciones. Volví la mañana siguiente a la oficina de Rafi Hamos y me senté. Él me miró y dijo, "¿Entonces qué va a ser?" Lo mire directamente y le dije, "¿Me estás pidiendo a que niegue El Señor Yeshúa?” Él respondió, "Sí, si lo estoy.” Le dije que yo nunca negaría El Señor Yeshúa. Él dijo, "Entonces salte fuera de aquí,” y él terminó mi trabajo de catorce años y medio en solo dos minutos. Él dijo, "Vuelve a tu oficina, limpia tu escritorio, devuelve las llaves del coche. Te vas, sin compensación y sin sueldo, eso es todo.”
Volví a mi oficina. Solamente había sido un creyente por menos de dos años y con excepción de mi esposa, me sentía muy solo en mi fe. Les dije a mis compañeros de trabajo lo que había sucedido. Ellos estaban asombrados y tristes. Ellos dijeron, “¡Él no puede hacer esto!” “Esto no es legal.” “¡Él no lo puede despedir sin compensación! No está bien.” Por supuesto que yo sabía que ellos tenían razón. Me fui llorando y todavía estaba llorando cuando llegué a casa con Lin. Sin saber qué hacer oré por dos días. Entonces el Señor me llevó a la Escritura, "Mía es la venganza." Supe allí que Dios me estaba diciendo que me olvidara de mi jefe. Dios se haría cargo de él. Ore por él; yo ore por su salvación y me olvide de la situación con él. No tenía sueldo, ni compensación después de catorce años y medio de trabajo. Lo haría otra vez para Yeshúa.
Buscando Un Nuevo Trabajo
Ahora tenía otro problema. Empecé a buscar un trabajo nuevo en el campo que yo conocía - administración. Pero no tenía currículum de empleo, no tenía a nadie que me recomendara. Los amigos que tenía antes de ser creyente se alejaron de mí cuando yo ya no iba a los cantinas con ellos. Otros se alejaron por mi Fe en Yeshúa. Pasé de un lugar a otro presentando y entregando mi currículum. Escribí que yo trabaje de gerente en otro lugar durante catorce años y medio y me despidieron por mi fe en Yeshúa. Añadí que podía trabajar gratis seis o siete días para ponerme a prueba, si no soy bueno, no me contratan, y no me pagan. La gente me decía, "No hay problema. No nos importa lo que crees. Nosotros le llamamos.” Nadie llamo. Cinco, seis, diez, once meses pasaron. Un día leí la Escritura: "Si un hombre no trabaja, no comerá.” Entendí que Dios me estaba diciendo, "Si no puedes encontrar el trabajo que deseas, si no puedes encontrar un trabajo en administración, acepta cualquier trabajo, ya que cualquier trabajo es una bendición.” Encontré un trabajo donde a nadie le importaba lo que yo creía: me convertí en un lavavajillas. En mi trabajo de administración me pagaban un buen salario y Lin también estaba trabajando como un Chef. Habíamos comprado un departamento y pagábamos una hipoteca - y vivíamos un estilo de vida bastante alto. Pero ahora, habiendo estado sin trabajo durante 11 meses y sin compensación de desempleo, gastamos todo nuestros ahorros y nos encontramos incapaces de mantener nuestro departamento. Con la deuda que teníamos, el trabajo de Lin y mi trabajo de lavavajillas, no era lo suficiente para alquiler el más pequeño departamento en Tel Aviv.
Viviendo En La Costa
Fui a comprar una carcacha vieja y pusimos todo lo que pudimos dentro del coche – y nos dirigimos a la playa. Pusimos una tienda de campaña en la playa, y al igual que mis días en el ejército, cada uno tomábamos guardia de tres horas mientras que el otro dormía – guardando nuestras pertenencias en la noche. No era muy seguro debido a las prostitutas, los drogadictos y los borrachos que caminaban por allí. Tomábamos duchas de agua fría en la playa por la noche. Una noche, Lin me dijo, "Tu sabes, nosotros creemos en Yeshúa. ¿No dice la Biblia que Dios cuidará de nosotros? ¿No dice la Biblia que somos bendecidos?" Pensé en eso un poco y dije, "Tú sabes, Dios tiene una bendición para nosotros; Dios tiene un plan para nosotros. No es Dios quien nos puso aquí en la playa. Dios no es el autor del mal, pero Dios lo ha permitido. Seremos bendecidos."
Predicando En La Playa
Un día, sentí que el Señor me decía, "Nunca te desafíe de predicar el Evangelio, sólo cuando se vive en un hotel o un penthouse. Te dije que predicaras el Evangelio a tiempo y a fuera de tiempo". Así que después de lavar platos, salía a la playa a compartir las Buenas Nuevas con la gente. Una noche estaba compartiendo con un hombre religioso, y de repente me golpeo en el ojo. El hombre era mayor de edad y la gente que vio la conmoción pensó que yo había golpeado al anciano. La policía vino y me esposaron mientras que yo trataba de explicarles que yo era el que tenía el ojo golpeado. Le dije al oficial que estaba compartiendo la Biblia con este hombre aquí y él me golpeó. La policía le preguntó, "¿Te golpeó este hombre?" Él respondió, "¡Sí! ¡Es un goy (gentil)! ¡Sáquenlo de aquí! ¡Es un traidor!" La policía se volvió hacia mí y me preguntó dónde vivía. Yo le dije, "Aquí en la playa." Él dijo, "OK, por qué no vas conmigo a la comisaría de policía en este momento. Este hombre acaba de admitir que te ataco. Llene los formularios y tal vez usted pueda demandar a este tipo. Vives en la calle, tal vez usted pueda conseguir algún dinero de él". Me volví hacia el policía y le dije, "Dios bendiga a este hombre; que no sabe lo que estaba haciendo. No estoy presionando ninguna carga en contra él." La policía me miró y dijo, "¡Estás loco!" Y se fue. Así que aquí estoy, un Judío Mesiánico, viviendo en la playa con mi esposa, trabajando como un lavavajillas - y ahora con un ojo negro - y todavía buscando un trabajo.
Una Visita De Los Rabinos
De vez en cuando, hablaba con mi madre y le deseaba un "Shabbat Shalom" al principio de la noche del sábado. Yo era su primogénito y todavía apreciaba mis llamadas para desearle un buen Shabbat. Así que un viernes por la noche le llamé y le dije, "Mamá, Shabbat Shalom!" Ella dijo, "¿Dónde estás? No me has llamado por varias semanas." Tuve que decirle, "Mamá, estamos viviendo en la playa; Ya no tenemos casa." Mi madre me dijo, "¡Esto es lo que te mereces! ¡Te dije que no creerás en ese tipo Yeshu! ¡Este es el castigo de Dios! Te lo advertí sobre esto, y ahora lo han perdido todo. ¡Haz perdido tus amigos, perdiste tu trabajo, perdiste tu casa, haz perdido todo!” Le dije, "Mamá, Dios me va a bendecir. Dios tiene una bendición para mí.” La respuesta de mi madre: "¡Meshuga! ¡Loco! ¿Esto es una bendición?" Y ella me colgó.
Un día después a las 11:00 pm estábamos sentados en nuestra tienda de campaña cuando siete judíos ultra-Ortodoxos – la mayoría de los cuales eran de la famosa organización anti-Mesiánica llamada Yad L'Achim, junto con otros dos funcionarios políticos rabínicos que reconocí de la televisión - entraron en la tienda. Yo sabía que mi madre les había enviado y yo estaba seguro de que habían llegado para romperme las piernas. Se me acercaron y me dijeron, "Zev, no estamos aquí para alegar contigo; estamos aquí solo para hablar contigo. Haz cometido un error, Zev. Debes de a ser un rabino. Te perdonamos. Ven con nosotros, te inscribiremos de nuevo en una yeshiva (escuela rabínica); te conseguimos un lugar para vivir,” y ellos sacaron un cheque en shekels - equivalente a $25,000. Ellos dijeron, "¡Tomad esto, y ven con nosotros!" Ya teníamos casi tres meses de estar viviendo en la playa. Les dije, "Gracias y que Dios les bendiga, pero nunca negare a el Señor Yeshúa!" Me escupieron, me dieron sus espaldas y maldijeron a nuestro Salvador y se fueron.
Un Visitante En La Tumba Del Jardín
El día siguiente tomé un autobús a Jerusalén y me fui a la Tumba del Jardín. Me quedé sentado allí orando y llorando, orando y llorando. Por lo general, tengo mi Biblia Hebrea conmigo, pero esta vez había llevado la Biblia en Inglés que Todd me había enviado desde California - una Biblia de estudio. No había ninguna indicación de que yo era un Judío Mesiánico. Mientras estaba sentado en el jardín con mi Biblia en Inglés, un hombre de Australia se me acercó y me preguntó, "¿Es usted un Judío Mesiánico?" "Lo soy. Sí, lo soy.” Él dijo, “El Espíritu Santo me acaba de decir que viniera para hablar y orar contigo.” Le dije la razón que tenía un ojo negro y lo cual era mi situación. Le compartí todo y ambos lloramos. Él me dijo, "El Señor Yeshua te va a bendecir.” “¡El Señor Yeshúa te va a bendecir!” Intercambiamos correos electrónicos y números de teléfono. Le di la mano y me fui.Tres días después recibí una llamada telefónica de una empresa de seguros; me dijeron que habían estado buscando me desde hace algún tiempo. "Tenemos un cheque de 35,000 shekels (unos $ 10,000 dólares) que ha estado aquí por 10 años y te pertenece.” Ese mismo día Lin y yo recogimos el dinero y en esa tarde créanlo o no encontramos un departamento para alquilar. Al día siguiente, recibimos otra llamada telefónica de la familia donde mi esposa estaba trabajando, haciendo banquetes. El padre de la familia se había ido para los Estados Unidos y le dejó un bono a Lin de $12,000. ¡Increíble! Mientras que todavía no teníamos una congregación, sembramos el diezmo en el ministerio de La Tumba del Jardín en Jerusalén.
El día siguiente - otra llamada telefónica. La persona dijo, "Señor Porat estuvieses aquí buscando trabajo.” (Yo había solicitado trabajo allí hace once meses). “¿Sigues buscando trabajo?” “¡Sí!” Le dije. Era del Ministerio de Defensa, trabajando para el ejército. Era un buen trabajo en administración. ¡Así que dentro de unos días Dios nos dio las finanzas, un lugar donde vivir y un buen trabajo - bendición tras bendición! Y finalmente, una semana después de que el hombre había orado conmigo en la Tumba del Jardín, recibimos una llamada telefónica de alguien que nos invitaba a una Congregación Mesiánica. Mientras que estuvimos en esa congregación, recibí enseñanza y amor - y recibí el don del Espíritu Santo. Visitamos Congregaciones Mesiánicas en todo el país y finalmente, el Señor nos llevó a Tiferet Yeshúa (la gloria de Yeshúa) en Tel Aviv, con los Pastores Ari y Shira Sorko-Ram. Ahora realmente sentimos que hemos encontrado un hogar en esta congregación. Mi llamado es de compartir a Yeshúa por todas partes. Me encanta el evangelismo en las calles, y pasar el tiempo compartiendo la palabra con mis amigos. Visito a los sobrevivientes del Holocausto, bendiciéndoles con comida. Yo discípulo a nuevos creyentes, llevándolos a congregaciones – en dondequiera que vivan. Oro por la gente en los hospitales y me reúno regularmente con fanáticos de Yad L'Achim - aquellos cuyo trabajo es de estar en contra los creyentes Judíos Mesiánicos de Israel.
Soy parte del equipo de adoración en la Congregación Tiferet Yeshúa. Sobre todo, Lin y yo hemos encontrado la perla de gran precio.
Fuente: Maoz Israel